lunes, 30 de marzo de 2015

Streptococcus salivarius. Fabricantes de yogur

Streptococcus salivarius subsp. thermophilus (nombre anterior Streptococcus thermophilus) es una bacteria del grupo viridans. También se clasifica como una bacteria de ácido láctico. S. thermophilus se encuentra habitualmente en productos lácteos como el yogur.

El S. thermophilus es una de las bacterias más utilizadas ​​en la industria láctea. El yogur y el queso que contienen cultivos vivos de S. thermophilus se cree que son beneficiosos para la salud. Las bacterias descomponen la lactosa, el azúcar de la leche, que las personas intolerantes a la lactosa no pueden digerir fácilmente.

La producción de yogur

Ya en la década de 1900, S. thermophilus se utilizaba para la fabricación de yogur. Su propósito es convertir la lactosa, el azúcar de la leche, en ácido láctico. El aumento en el ácido láctico convierte la leche en la estructura similar a un gel característica de yogur.

El nombre"Streptococcus" deriva de un término griego que significa "baya torcida". El nombre alude a la forma en la que la bacteria se agrupa en las cadenas semejantes a una sarta de cuentas. El nombre "Thermophilus" deriva de la palabra griega Therme que significa "calor" y se refiere a la capacidad de un organismo para crecer a altas temperaturas.



El género Streptococcus incluye varias especies patógenas, tales como S. pneumoniae y S. pyogenes, Varios equipos de investigación han secuenciado el genoma de dos cepas de S. thermophilus, CNRZ1066 y LMG13811 y han asegurado que las bacterias no son peligrosas.

Cuando el S. thermophilus se separó de sus parientes patógenos, perdió la mayor parte de los genes responsables de la virulencia. Las especies pueden haber perdido estos genes al adaptarse a un entorno en el que ya no necesitaba estos genes.

La tasa de crecimiento en los niños


Se ha relacionado el Streptococcus salivaros con la tasa de crecimiento en niños. Los niños que recibieron suplementos de S. thermophilus tuvieron un mejor crecimiento durante un período de 6 meses que los niños que no recibieron el suplemento.

Las cepas de S. thermophilus también han reducido los riesgos de AAD (diarrea asociada a antibióticos), cuestión que resulta de la toma de antibióticos. Los antibióticos pueden tener el efecto adverso de la destrucción de las bacterias beneficiosas y causando bacterias dañinas multiplicar, que invoca la diarrea. Los adultos que comieron yogur que contiene S. thermophilus durante el tratamiento con antibióticos tenían menores tasas de diarrea que el grupo control (12,4% vs. 23,7%).

lunes, 23 de marzo de 2015

Stamen Grigorov

Stamen Grigorov (Стамен Григоров) fue un destacado médico y microbiólogo. Grigorov ha pasado a la historia fundamentalmente por dos grandes descubrimientos:


  • fue el creador de la vacuna contra la tuberculosis.
  • Descubrió el bacilo Lactobacillus bulgaricus, la bacteria más importante en la fabricación de yogur.
Grigorov es un verdadero genio de la historia de la humanidad cuyo legado vivimos y disfrutamos todos a día de hoy. Puedes encontrar más información sobre él en esta página web dedicada enteramente a su figura http://www.stamengrigorov.org/


Stamen Grigorov nació en la región búlgara de Studen Izvor. Pertenecía a una familia acomodada, por lo que tuvo ocasión de completar su educación secundaria en ciencias naturales en Montpellier. De ahí partiría a Ginebra, Suiza, donde empezaría sus estudios de medicina.

Con sólo 27 años Grigorov hizo su descubrimiento más famoso. En el laboratorio de microbiología del Profesor Léon Massol Grigorov observó la bacteria Lactobacillus bulgaricus, responsable de la fabricación del yogur.

Además del descubrimiento de Lactobacillus bulgaricus, el doctor Grigorov también hizo una importante contribución para crear una vacuna contra la tuberculosis.

Grigorov y la tuberculosis


El 20 de diciembre de 1906, en París se publicó su informe científico "La vacuna contra la tuberculosis", que informó a la comunidad científica acerca de su investigación sobre la aplicación del hongos de la penicilina para el tratamiento de la tuberculosis.

A través de numerosos experimentos científicos el doctor Grigorov estableció y describió el efecto curativo de los hongos de la penicilina en el tratamiento de la tuberculosis.

lunes, 16 de marzo de 2015

La bacteria detrás del yogur

La bacteria responsable de la fabricación del yogur es el Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus (hasta 2014 conocido como Lactobacillus bulgaricus). En realidad es sólo una de varias bacterias utilizadas para la producción de yogur, aunque, sin duda, es la más popular de todas. La bacteria también se encuentra en otros productos fermentados naturalmente.

El Lactobacillus bulgaricus fue identificado por primera vez en 1905 por el doctor búlgaro Stamen Grigorov. La bacteria Lactobacillus Bulgaricus se alimenta de lactosa para producir ácido láctico.

El Lactobacillus L. Bulgaricus es un bacilo gram-positiva que puede aparecer largas y filamentosas.

Hacia la fabricación del yogur

El Lactobacillus Bulgaricus en la fabricación de yogur

La bacteria Lactobacillus bulgaricus se suele utilizar junto con el Streptococcus thermophilus para la fabricación del yogur.

Gracias al L. d. bulgaricus se da la producción de aminoácidos de proteínas de la leche, las cuales, más tarde, son empleadas por el S Thermophilus. Las dos especies producen ácido láctico, que es el que da al yogur su sabor agrio a la vez que actúa como conservante.

El yogur es útil a menudo para quienes sufren de intolerancia a la lactosa, cuyo sistema digestivo carecen de las enzimas para descomponer la lactosa en azúcares simples.

El Lactobacillus Bulgaricus no se ha utilizado únicamente en la producción de yogur, también se ha intentado su uso como un contaminante de la cerveza. En algunos estilos de cerveza las bacterias del ácido láctico pueden contribuir a darle una apariencia, aroma, sabor y sensación en boca muy agradable a la cerveza.

Historia del pequeño padre del yogur

El Lactobacillus bulgaricus fue identificado por primera vez en 1905 por Stamen Grigorov, que lo le dio el nombre de Bacillus bulgaricus.

Más tarde Metchnikoff, futuro premio nobel de medicina y, en este momento, profesor en el Instituto Pasteur de París, investigará la relación entre la extraordinaria longevidad de los campesinos búlgaros y su consumo de yogur. Methcnikoff creía que el envejecimiento es causado por la putrefacción, o proteólisis, originada a partir de microbios que producen sustancias tóxicas en el intestino. Metchnikoff creyó encontrar en el yogur la verdadera fuente de la eterna juventud.

Puedes encontrar información adicional en esta página de facebook

Algunas bacterias proteolíticas como los clostridios, forman parte de la flora intestinal normal y producen sustancias tóxicas tales como

  • fenoles
  • amoníaco 
  • indoles
Estos productos se generan por digestión de las proteínas y son los responsables de lo que, para Metchnikoff era la causa de los cambios físicos asociados con la vejez. Aunque la ciencia moderna considera que la idea de Metchnikoff carece de base científica se sabía en ese momento que la fermentación con bacterias de ácido láctico inhibe el deterioro de la leche debido a su bajo pH.

Durante años el doctor ruso fue un verdadero apologista del consumo de yogur y, de hecho, gran parte del éxito de su difusión a principios del S XX se debió al desempeño, tan interesado como apasionado, de este doctor Ruso.

lunes, 9 de marzo de 2015

·El yogur llega al S XX

Siguiento nuestras entradas sobre la historia del yogur llegamos de vuelta a la década de 1900.  En esta época el yogur se había constituido en un elemento fundamental dentro de la dieta de las personas en el Imperio ruso (especialmente dentro de Asia Central y el Cáucaso)


E Grigorov un estudiante búlgaro de medicina que se preparaba en Ginebra, fue el primero en excaminar la microflora del yogur búlgaro.

En 1905 Grigorov hizo la primera descripción de la bacteria responsable de la fermentación del yogur. En 1907, esta bacteria, en forma de barra, se llamó Bacillus bulgaricus (el nombre cambió posteriormente a Lactobacillus Bulgaricus).

Ilya Ilyich Mechnikov, en la foto superior, (también visto como Élie Metchnikoff), trabajaba en el Instituto Pasteur en París, cuando conoció los trabajos de Grigorov. Metchnikoff formuló la hipótesis de que el consumo regular de yogur estaba detrás de la amplia esperanza de vida de los campesinos búlgaros.

Mechnikov creía firmemente en las propiedades del yogur y trabajó para popularizar el yogur como alimento en toda Europa. En España el emigrante Isaac Carasso fue el primero en industrializar la producción de yogur.

Carasso, que procedía de la región Otomana de Salónica, comenzó en Barcelona un pequeño negocio de yogur. Carasso dio a su empresa el nombre de Danone, apelativo cariñoso con el que conocía a su hijo Daniel.

El yogur en Estados Unidos


La marca Danone crecio, en buena medida por la amplia difusión que el yogur empezó a tener por esos años. En su expansión internacional Danone desembarcó en los Estados Unidos con una versión americanizada de su nombre: Dannon, más fácil de pronunciar para los hablantes anglosajones.



La introducción del yogur en los Estados Unidos se produjo en la primera década del siglo XX, en buena medida gracias a la influencia de Metchnikoff de la prolongación de la vida.

La popularidad del yogur en los Estados Unidos creció en los años 1950 y 1960, cuando fue presentado como un alimento saludable.

lunes, 2 de marzo de 2015

Historia del yogur

La historia del yogur es larga. Desde los primeros yogures hasta los yogures más conocidos y avanzados, como el Actimel, el yogur ha recorrido un largo camino hasta llegar a nosotros.

En opinión de la mayoría de investigadores, el yogur fue creado por los pueblos de Asia Central en los lejanos (pero no tan lejanos como pudiera pensarse) tiempos del Neolítico. Análisis realizados en el genoma del L. Bulgaricus (la bacteria encargada de la producción de yogur) indica que dicha bacteria podría haberse originado inicialmente sobre  la superficie de una planta.

Una teoría especula con que la leche pudiera haberse convertido en yogur de forma espontánea, sin intención por parte del ser humano, después de una infección accidental por el contacto con las plantas. Otra posibilidad es que las bacterias hayan entrado en contacto con la planta a través de la ubre del animal que producía la leche

En el mundo el animal productor de leche para yogur por excelencia es la vaca, sin embargo también se produce yogur a partir de la leche producida por otros animales, como la cabra, o el cebú.

La vaca es el animal del que se produce casi toda la leche para yogur en el mundo

Los primeros registros históricos del yogur


El yogur entra en la historia (es decir, en la historia escrita) en Oriente. En algunos antiguos registros hindios, la combinación de yogur con miel recibía el espectacular nombre de  el alimento de los dioses.

Algunas tradiciones persas sostienen que Abraham, una figura que estará presente en las tres principales regiones monoteístas del mundo, debía  tanto su fecundidad como su longevidad a la ingestión regular de yogur. Los primeros escritos que mencionan el yogur se consideran obra de Plinio el Viejo, quien anota que algunas "naciones bárbaras" conocían la técnica para "para espesar la leche en dando lugar a una sustancia con una acidez agradable".

Los turcos medievales utilizaban el yogur, dicho uso quedó registrado en los libros Diwan Lughat al-Turk por Mahmud Kashgari y Kutadgu Bilig Yusuf. Los dos textos mencionan la palabra "yogur" y describen su uso por los turcos nómadas.

Algunas teorías opinan también que estos primeros yogures quizás fermentaron espontáneamente por el contacto con bacterias salvajes en bolsas de piel de cabra. Estas teorías no serían opuestas a la contaminación espontánea del yogur en la ubre del animal, puesto que darían lugar, por primera vez, no tanto a la producción del yogur como a la producción "domesticada" del mismo.

Se dice también que los cocineros del emperador indio Akbar habrían utilizado semillas de mostaza y canela en el yogur para añadirle sabor. Es el principio (o el origen) de los "yogures de sabores".

Otra tradición, en este caso europea, cuenta que existe un temprano encuentro europeo con el yogur en la historia clínica francesa. Francisco I sufrió una diarrea severa que ningún médico francés conseguía atajar. Por aquella época Francia estaba alidada con Suleiman el Magnífico que envió un doctor para aliar al rey de Francia (la medicina árabe, desde hacía siglos, se consideraba una ciencia mucho más avanzada que la occidental y, aunque en este momento, ya estaba en franco retroceso, todavía tenía algunas cosas interesantes que demostrar). El médico de Suleiman, según se cuenta, habría curado al doliente médico francés con yogur. El rey habría difundido las bondades del yogur a lo largo de su creciente imperio.